Acabamos de salir de los carnavales y nos metemos de lleno en la Semana Santa de Conil de la Frontera. Al igual que ocurre en las hermandades y cofradías de Sevilla, los pueblos de la Costa de la Luz en Cádiz también se preparan ya para celebrar su Semana de Pasión.
Estamos en marzo y eso significa que en muchos apartamentos se quema incienso, se desempolvan las túnicas, se prueban capirotes y se empieza a escuchar esa plegaria de “que este año por favor no llueva”. La Semana Santa en Conil goza de tradición y de mucho encanto al tiempo que es una fiesta alegre y diferente porque fusiona la pasión cofrade con una oferta turística de sol y playa.
Las palmas de los niños que acompañan al Señor del Amor (Hermandad de la Borriquita) por la calle Cádiz, los roscos de nata y miel, las torrijas, el recogimiento del Lignum Crucis el Martes Santo, la talla del Cristo de la Buena Muerte, la imagen de Ntra. Sra. de la Amargura, el redoble de cornetas y tambores de la banda de música que rompe el silencio de La Madrugá el Jueves Santo, la solemnidad y el respeto a la Virgen de la Soledad y el negro de las mantillas de las mujeres que presiden el cortejo del Santo Entierro, son las primeras imágenes que se me vienen a la cabeza con sólo pensar en la Semana Mayor conileña.
Por motivos culturales o religiosos, por el clima o por sus playas este municipio de la Comarca de la Janda al sur de Andalucía se llena de vida en Semana Santa. Las terrazas de bares y restaurantes comienzan a desplegar sus sombrillas, los hoteles, hostales, apartamentos y casas de alquiler funcionan ya a pleno rendimiento, las heladerías sirven sus primeros cucuruchos y por sus calles pasean cientos de personas cada una con su historia pero todas testigos de esta antesala de lo que más tarde será el verano.
Os dejamos un enlace donde podéis consultar todos los detalles de itinerarios e historia de las hermandades de Conil: http://pasionygloriasdeconil.blogspot.com.es/